Mientras tomaba el sol en el jardín, la sexy Rachel Starr untaba su perfecto trasero con aceite y como no, acababa llamando la atención de este chico. El chaval se había quedado sin habla y ella, decidió aprovecharse del calentón que le había provocado. Se lo llevó a casa y mientras el grababa todo con su móvil, la morena meneaba sus nalgas de acero sobre su polla, en un polvazo casero que ambos gozaron como animales.