Decidieron salir a caminar y a disfrutar del aire puro, pero esta rusa cachonda le distrajo durante el paseo, bajándose sus leggings y enseñándole el culito mientras él la grababa con el móvil. Entonces pensó en una idea muy morbosa, aprovechando que además estaban solos, así que ella comenzó chupándole la polla y él, remató la faena follándosela y terminando ese polvo improvisado con una corrida en su cara.